Stamford - Phil Tucciarone
Y mientras las damas de este residente de Stamford permanente admira tienen pisos genealogías y las dietas minuciosa, que es más probable encontrar a estas niñas en el cielo que en la pasarela.
Tucciarone es un aficionado a las palomas. El razas, los trenes y las razas palomas mensajeras.
Él es el más antiguo de viajero en el Stamford Pigeon Racing Club, ubicado en el West Side de la ciudad lejos del tráfico, en el oeste de la calle principal.
Palomas mensajeras - "el pura sangre del cielo", Tucciarone le recordará - es un deporte amado en una ciudad que ha estimado su juego de carreras incluso antes de que el club de la ciudad fue fundada en 1934.
Existen los de abajo, los tiros largos, los perdedores y los campeones en una competición que enfrenta a las aves contra sus hermanos, los elementos y los depredadores naturales.
Después de las palomas de formación con los vuelos de la principal zona de Nueva York, las aves compiten en 100 millas a 500 millas frente a las carreras de palomas del club de Stamford y clubes de otro ámbito, dijo William Telesco, un miembro del club, que comenzó a las palomas en 1951 y continúa para criar a las aves.
La velocidad media de una paloma es de 42 millas por hora, Telesco, dijo, y lo lleva desde 2 hasta 12 horas para regresar a la galería del hogar.
Nadie sabe con certeza cómo los pájaros son capaces de volar a casa desde una distancia tan lejos, aunque algunos han especulado que tiene que ver con la posición del sol o campos magnéticos de la Tierra, dijo.
El club ha visto una caída en el interés y la adhesión ya que la fiebre se apoderó de la paloma muchas de las familias italiano, polaco y alemán que mantiene a sus aves en el West Side durante la década de 1950.
"En un momento había 20 lofts en una media milla en el West Side", dijo Telesco.
El club fue fundado en 1934, como un certificado de la pared del vestuario actual ofrece, por Paul Ferrara, un carpintero, que se convirtió en el primer presidente del club, dijo que su hijo James Ferrara, ahora residente de Stamford del norte.
"Una vez mi madre se enfadó como demonios y lo encerró a cabo, porque era pasar tanto tiempo con las palomas", dijo James Ferrara dijo, riéndose de la memoria.
El club se reunió el Lane Finney antes de que el grupo levantó un edificio en la tierra donde está el edificio actual, Ferrara, dijo.
"Un montón de los chicos del club son fontaneros, electricistas, carpinteros o albañiles", dijo. "Ellos se reunieron y construyeron ellos mismos."
Cuando los pájaros regresaron a las cooperativas, Paul Ferrara correría a poner las bandas de las aves de la pierna en un reloj de fabricación alemana sincronizado con otros miembros del club, dijo James. Un giro de la clave de registro que el tiempo de vuelo de las aves y la producción de una hoja de papel.
"Muchas de las carreras fueron en domingo, y no podía comer la cena hasta que los pájaros regresaron a casa," dijo.
En este ámbito, y en todo el país, la afición se está extinguiendo, Telesco, dijo.
"No había mucho que hacer para los niños - que es cómo evolucionó", dijo. "Ahora los niños tienen mucho que hacer".
Sin embargo, Tucciarone no tiene planes para dejar de despertar a las 4:30 am para entrenar a los pájaros. No le importa la limpieza de la lofts, tendiendo a sus dolencias médicas o de la alimentación de ellos dos veces al día.
Con orgullo señala su mejor volante que tiene un brillo verde a lo largo de las plumas del pecho.
"Ese es el más ganador de aves en el club", dijo. Luego, añade como un humilde reflexión: "hice mi parte de ganar y yo tomé mi cuota de golpes en este juego."
Saludos desde nieripigeons Phil Tucciarone
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